Me encanta ese momento del día en el que aún estoy lo suficientemente dormida como para no darme cuenta de que estoy despierta. Y me gusta más, si cabe, cuando, tras prepararme un café por inercia mañanera (no distinguiría el café de, digamos, la cayena en polvo si me la ponen en el mismo bote), encuentro el acompañante perfecto para redondear mis minidesayunos.
Sin duda estoy dormidísima todavía, pero recuerdo vagamente que hubo un momento del día anterior en el que hice magdalenas, magdalenas de mascarpone y fresas; además estaba lo suficientemente alerta como para no confundir el mascarpone con paté a la pimienta (ummm, ¡idea!), así que alargo la mano y, automágicamente, veo que sostiene una magdalena.
Tras el primer sorbo, mientras noto como mi droga mañanera me obliga a darme cuenta de que estoy viva, olfateo mi pequeño tesoro con olor a fresa y le doy un mordisquito tímido, cómo de beso. Es mi perdición. El resto de mi des-ayuno cae en dos mordiscos… bueno, estoy lista pa lo que sea.
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Magdalenas de mascarpone y fresas secas
Raciones: 20 ud pequeñas
4 huevos
200 gramos azúcar
1 yogur natural
250 gramos queso mascarpone
80 gramos aceite de girasol
250 gramos harina de trigo
1 sobre levadura
sal
90 gramos Fresas secas
Lo primero es picar las fresas en brunoise (es decir muy pequeñitas), para que queden bien repartidas por la masa, ya que si son muy grandes se irán todas al fondo.
Reservar.
Batir los huevos con el azúcar, hasta que tripliquen su volumen.
Añadir el yogur, el queso mascarpone y el aceite, y remover hasta mezclar completamente.
Tamizar la harina mezclada con la levadura y la sal, y remover hasta que la masa quede homogénea.
Añadir las fresas picadas mezclándolas para repartirlas por toda la masa.
Llenar hasta unos 3/4 los moldes de magdalena* y hornear unos 20 minutos, en el horno precalentado, a 180º.
Sacarlas del horno y ponerlas sobre una rejilla, para que enfríen y no se humedezcan.
Una vez estén frías, las espolvoreamos con azúcar glas.
*Si usas moldes de papel hay que ir rápido para que el molde no se humedezca y se venza por los lados antes de meterlas en el horno.
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